Tu
De Verónica Mantilla
Primera posición
Adaptacion activa a la realidad
que se alcanza corriendo con lobos
y por entre valles de huesos secos
que reviven, resucitan, renacen
en cantos nuevos de una hembra
que se afirma en su solitario
tan selectivo y fieramente colmado
de agudas percepciones, afectos,
emociones, sensaciones... sentimientos
Mujer salvaje que no abres la puerta
de esa tu rústica mansión de sueños
aquellos que hoy hablan de un río
que en sus aguas lleva la esperanza
de alcanzar en el ancho mar la calma
Sueños de una Luna que no se cansa,
no cesa, desespera, ni desiste
en su lucha diaria entre menguantes
crecientes y bellas complitudes.
Mitológica Centaura que en caminos
de montañas, cumbres y nevados
aprendió por instinto sobre tiempos,
silencios, vidas y muertes compartidas
Oráculos de sabiduría todos estos
para quien anhele desarrollar en sí
el espíritu que habita su esencia
Mundo interno que va al descubierto
cuando por el espejo nos miramos
y nos asumimos en el rol asignado
como inspiradoras, creadoras, inventoras
de una vida que engendra nuevas vidas
en presentes sin pasados añorados
en futuros sin presentes olvidados
Encuentro cierto de lo nuevo con lo viejo
mientras se aprende a vivir... sin tiempos
Haikú
Voz de alondra
que anuncia su sino
Vuela libre hoy
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LA MADRE Y EL NIÑO
De Marisol Ibarra
Segunda posición
Inclinada como la azucena
sobre los brotes de hierba,
amamanta la madre al niño
que embelesado la observa.
Exprime el cálido y dulce seno
la boca rosada y pequeña,
con ella bebe la vida,
con ella, su alma llena.
El mundo gira en su entorno,
pero a ellos no les molesta;
en maternal éxtasis inmersos,
del mundo ambos se alejan.
Inclinada la cabeza
a su retoño observa,
inmaculada luz le ilumina
con indescriptible belleza.
No puedes artista plasmar
en lienzo esta escena,
no hay color para pintar
la ternura que les rodea.
Inclinada como la azucena
sobre los brotes de hierba,
amamanta la madre al niño,
hasta que los ojillos se cierran.
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MUJER
De Jesús Sánchez Rivas
Tercera posición
Sólo tú puedes tener
(igual que Juana de Arco
o Agustina de Aragón),
con tanta fuerza y dulzura...
tan soberbia condición.
A Dios increpas si dudas,
por tener las cosas claras
y aplacas la incertidumbre,
de aquellos que están contigo,
calentándose a la lumbre.
Sabes separar las cejas
y levantar la sonrisa,
acariciar el dolor...,
silenciando con la risa
los llantos del más pequeño
y las penas del mayor.
Y todo con alma noble
y con labios silenciosos.
Sabes dar cuando no hay
y mesurar cuando sobra...
con tus brazos amorosos
en la calma o la zozobra.
Sensata razón aplicas
ante la vida y la muerte
y limpias con agua y sal
(con tus ojos de mujer),
el dolor de los demás,
aunque no parezcas fuerte.
De hija a esposa viraste
y después fuiste la madre,
al final llegaste a abuela
y en todas está la amante.
Ama de casa y obrera...,
la amiga, la confidente...,
después de todo..., mujer,
para mí..., ya es suficiente.
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MUJER...VEN
De Encarna Navarro López
Cuarta posición
Se alza entre sombrillas de humo,
con nieve entre los dedos;
con lazos de nostalgia en sus mejillas.
Esférico diamante que ensordece
con remilgos colegiales.
Amiga...Ven,
vuelve a ser, desde ahora,
madre que vuele en la noche
la cripta de los sueños.
Deja ver en la oquedad de los días
una sonrisa.
Y honra a esta estirpe
con el destello de una sola
de tus miradas.
Ven...mujer, amiga, madre...
alma de niña
y mece las desdichas
con la textura apacible
de tu silencio.
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Mujer
De Sergio Scarone
Quinta posición
Terciopelo de la noche
que ilumina luna nueva
Horizonte de sol naciente
amor de primavera
En el jardín de su alma
viven todas las flores
y va esparciendo el perfume
con aroma de amores
En su vientre, una fuente
pasaje de los secretos
donde se crea la vida
entre la tierra y el cielo
Tiene el encanto místico
donde se duerme la belleza
expresando alegrías
esconden sus tristezas
que las disuelven con el tiempo
con amor y paciencia
Mujer, ángeles en la tierra
madres por naturaleza
amándoles por siempre
Abuela, esposa, hija y nieta
¿Qué, sería de los hombres?
Si no fueran por ellas
Quién llenaría de flores
los jarrones de iglesias
Son ellas, las que brindan a los ojos
el encanto de mañanas frescas
acariciandonos el alma
cuando penetran tristezas
Cuando dios hizo la tierra
y a los que vivimos en ellas
Creó la vida, la naturaleza
Pero cuando hizo a la mujer
la llenó de belleza
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